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¿Qué son las Enfermedades Inflamatorias Intestinales?

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    DIAC
  • 19 may
  • 7 Min. de lectura

Lo que tu cuerpo intenta decirte antes de que sea tarde.


¿Qué son las enfermedades inflamatorias intestinales?

Imagina que tu sistema digestivo se enciende como una alarma, inflamándose sin una causa aparente. Así actúan las enfermedades inflamatorias intestinales.


Las enfermedades inflamatorias intestinales (EII) engloban un grupo de padecimientos crónicos que afectan directamente al sistema digestivo, provocando una inflamación en distintas partes del intestino. Esta condición puede alterar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen, al manifestarse con síntomas como diarrea recurrente, pérdida de peso inexplicada, dolor abdominal persistente, fatiga constante e hinchazón en la zona baja del vientre. También pueden presentarse sangre o mucosidad en las heces, así como úlceras en la boca o en la región perianal. En ciertos casos, las EII pueden manifestarse con síntomas menos comunes como fiebre, náuseas, molestias articulares o inflamación ocular. La presencia de alguno de estos signos no implica necesariamente el desarrollo de la enfermedad. Sin embargo, estar atento a los cambios en el organismo, realizarse estudios de rutina y acudir a revisiones médicas periódicas facilita un diagnóstico oportuno y, con ello, mayores posibilidades de mejorar la calidad de vida.


Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa Crónica Inespecífica

Dentro del grupo de enfermedades inflamatorias intestinales, las dos formas más frecuentes son la colitis ulcerosa crónica inespecífica (CUCI) y la enfermedad de Crohn. Aunque comparten varios síntomas, se distinguen principalmente por la localización, la forma de afectación y la profundidad del daño en el tracto digestivo.


  • Enfermedad de Crohn (EC): puede afectar cualquier parte del sistema digestivo, desde la boca hasta el ano. Suele comprometer capas profundas de la pared intestinal y puede presentarse en zonas intercaladas.

  • Colitis Ulcerosa Crónica Inespecífica (CUCI): se limita al colon y al recto. La inflamación es continua y afecta únicamente las capas más internas del tejido intestinal.


Estas diferencias resultan clave para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.


¿Por qué se desarrollan estas enfermedades?


Aunque las causas exactas de las enfermedades inflamatorias intestinales (EII) aún no se comprenden del todo, diversos estudios han permitido identificar múltiples elementos implicados en su aparición. La evidencia actual apunta a una interacción compleja entre predisposición genética, factores ambientales y respuestas inmunológicas anómalas como base de su desarrollo. El notable incremento en la incidencia de estas enfermedades ha motivado investigaciones que buscan esclarecer con mayor precisión los mecanismos detrás de su origen.


Factores de Riesgo No Modificables


  • Componente genético: Tener familiares con EII incrementa el riesgo.


Avances recientes en genómica han identificado al menos 163 regiones genéticas (loci) asociados a las EII. De estos, 110 se relacionan con ambas patologías, 30 son específicos de la enfermedad de Crohn y 23 corresponden exclusivamente a la colitis ulcerosa crónica inespecífica (CUCI). Muchos de estos genes están implicados en funciones de regulación inmunológica y mantenimiento de la barrera epitelial intestinal, lo que refuerza la idea de que una disfunción en estos sistemas podría favorecer la aparición de inflamación crónica.


Factores de Riesgo Modificables


  • Factores ambientales: el tabaquismo, uso temprano de antibióticos, urbanización, estrés y dieta occidental son factores de riesgo conocidos.


Diversas investigaciones han sugerido que la exposición a ciertos factores durante etapas críticas del desarrollo podría aumentar el riesgo de padecer EII. Una revisión de Agrawal y colaboradores identificó elementos como el uso de antibióticos en el primer año de vida, la exposición al humo de tabaco pasivo y la otitis media (una inflamación o infección del oído medio) como posibles desencadenantes. En contraste, un metaanálisis realizado por Xu et al. reportó que la lactancia materna podría ejercer un efecto protector, aunque dicho beneficio parece variar según la etnia.

El consumo de tabaco ha sido ampliamente documentado como un factor de riesgo, particularmente en la enfermedad de Crohn, no solo incrementando su aparición, sino también favoreciendo una progresión más agresiva. Por otro lado, el uso frecuente de antibióticos también ha sido vinculado con una desregulación del sistema inmunitario. Un metaanálisis que incluyó a más de 7,000 pacientes reveló un aumento en el riesgo de desarrollar enfermedad de Crohn tras exposición a antibióticos, sin encontrar el mismo efecto en los casos de CUCI.


  • Dieta: una menor diversidad microbiana puede contribuir al desarrollo de inflamación.


La incidencia creciente de EII en regiones donde históricamente era poco común, como ciertos países asiáticos, ha sido atribuida en parte a la adopción de patrones alimentarios occidentales. Este tipo de dieta, caracterizada por un alto contenido de proteínas animales, grasas saturadas, azúcares y aditivos alimentarios, podría alterar la microbiota intestinal y promover procesos inflamatorios. En contraste, el consumo regular de frutas, verduras y alimentos ricos en ácidos grasos mono y poliinsaturados, fibra, vitaminas y minerales ha mostrado un efecto protector. Un metaanálisis de 14 estudios de casos y controles reveló que una ingesta elevada de fruta se asocia con un menor riesgo de desarrollar CUCI y, en menor medida, enfermedad de Crohn.


El avance de las EII en México y América Latina

En las últimas décadas, la prevalencia de las enfermedades inflamatorias intestinales (EII) en México ha experimentado un incremento sostenido. Según un estudio publicado en 2019 por el Dr. Yamamoto y colaboradores, utilizando datos del Sistema Nacional de Salud correspondientes al año 2015, se reportaron 5,009 casos atendidos de enfermedad de Crohn en mujeres y 4,944 en hombres. En el caso de CUCI, las cifras ascendieron a 17,177 mujeres y 15,883 hombres. Se proyecta que esta tendencia continuará al alza en los próximos 15 años, reflejando un cambio epidemiológico que requiere atención urgente por parte de los sistemas de salud pública.

Este aumento no es exclusivo de México. En general, América Latina está atravesando un crecimiento acelerado en la incidencia de EII, particularmente en contextos donde están adoptando estilos de vida más occidentalizados. Un análisis comparativo con España —país de referencia por su similitud cultural— muestra que, mientras la incidencia de enfermedad de Crohn en España aumentó un 42.2%, en América Latina se disparó un 140.6%. De manera aún más contundente, la incidencia de CUCI creció un 87.8% en España, frente a un 333.3% en América Latina. Estas diferencias resaltan el impacto potencial de factores ambientales, dietéticos y sociales propios de la transición cultural en la región.

Pese a estas tendencias, la escasez de datos sistemáticos y actualizados en varios países latinoamericanos, incluido México, representa un desafío considerable para dimensionar con precisión la carga real de estas enfermedades. Esta falta de información limita la capacidad de diseñar políticas públicas adecuadas, por lo que urge fortalecer los sistemas de vigilancia epidemiológica y promover la investigación regional.


Calprotectina fecal: una prueba clave en el diagnóstico


El diagnóstico oportuno de las EII es fundamental para mejorar el pronóstico clínico, evitar complicaciones y preservar la calidad de vida de quienes las padecen. Actualmente, el abordaje diagnóstico es integral e incluye la evaluación clínica, estudios endoscópicos, pruebas de imagen y análisis de laboratorio.


Dentro de las herramientas diagnósticas más útiles y menos invasivas, la medición de calprotectina fecal ha adquirido una relevancia creciente en los últimos años.


¿Qué es?

La calprotectina es una proteína presente en los glóbulos blancos que se libera durante procesos inflamatorios en el intestino. Su presencia elevada en las heces indica inflamación intestinal activa.


Ventajas de esta prueba:

  • Es una prueba no invasiva

  • Altamente sensible y específica

  • Útil para distinguir entre enfermedad funcional (como el síndrome de intestino irritable) y enfermedad inflamatoria

  • Permite monitorear la evolución de pacientes ya diagnosticados, reduciendo la necesidad de colonoscopías frecuentes


¿Cómo se diagnostica una EII?

El diagnóstico requiere una combinación de herramientas:

  • Evaluación clínica

  • Exámenes de laboratorio (como hemograma, PCR, velocidad de sedimentación)

  • Pruebas de heces (como la calprotectina fecal)

  • Endoscopía y biopsia intestinal

  • Estudios de imagen, como resonancia magnética o tomografía


Un diagnóstico certero permite establecer un tratamiento oportuno que mejore la calidad de vida del paciente.


En el ámbito terapéutico, se han desarrollado tratamientos más específicos y efectivos, entre ellos, las terapias biológicas y pequeñas moléculas dirigidas a modular la respuesta inmunológica del paciente. Estas estrategias buscan inducir y mantener la remisión clínica, controlar la inflamación intestinal y minimizar los efectos secundarios asociados a tratamientos convencionales. La elección del tratamiento dependerá de múltiples factores, como la localización, extensión y severidad de la enfermedad, así como de la respuesta individual del paciente.


¿Se pueden prevenir?


Aunque no siempre es posible prevenirlas, hay formas de reducir el riesgo o retrasar su aparición:

✔️ Mantén una dieta balanceada, rica en frutas y vegetales

🚭 Evita el tabaquismo

🧘‍♀️ Controla el estrés

💊 Usa antibióticos solo cuando sean necesarios

👨‍⚕️ Consulta a un especialista ante síntomas persistentes


La prevención y detección temprana de las enfermedades inflamatorias intestinales (EII) son esenciales para reducir complicaciones a largo plazo, como el cáncer colorrectal. La implementación de programas de vigilancia en pacientes con factores de riesgo ha demostrado ser eficaz en la detección precoz de neoplasias y en la mejora del pronóstico general. Además, adoptar un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta equilibrada, reducir los niveles de estrés, evitar la exposición al humo de tabaco y limitar el uso temprano de antibióticos, puede desempeñar un papel clave tanto en la prevención como en el control de estas enfermedades.


Conclusión


Las enfermedades inflamatorias intestinales están en aumento y afectan a personas cada vez más jóvenes. Aunque no tienen cura, pueden controlarse eficazmente si se detectan a tiempo. Herramientas como la calprotectina fecal han cambiado la manera en que los médicos abordan el diagnóstico y seguimiento de estas enfermedades.

Si tú o alguien cercano ha tenido síntomas digestivos frecuentes, ¡no los ignores! Escuchar a tu intestino puede marcar la diferencia.


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Referencias 

  1. Jostins, L., Ripke, S., Weersma, R. K., et al. (2012). Host-microbe interactions have shaped the genetic architecture of inflammatory bowel disease. Nature, 491(7422), 119–124. https://doi.org/10.1038/nature11582archive.connect.h1.co+4the UWA Profiles and Research Repository+4Northwestern Scholars+4

  2. Di Cola, D., & Spaar, E. (2016). Intimate partner violence. American Family Physician, 94(8), 646–651. https://www.aafp.org/pubs/afp/issues/2016/1015/p600.pdfAAFP

  3. Gevers, D., Kugathasan, S., Denson, L. A., et al. (2014). The treatment-naive microbiome in new-onset Crohn's disease. Cell Host & Microbe, 15(3), 382–392. https://doi.org/10.1016/j.chom.2014.02.005Europe PMC+3Europe PMC+3RDocumentation+3

  4. Yamamoto-Furusho, J. K., et al. (2020). Epidemiología, carga de la enfermedad y tendencias de tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal en México. Revista de Gastroenterología de México, 85(1), 4–13. https://doi.org/10.1016/j.rgmx.2019.07.008

  5. Ng, S. C., Shi, H. Y., Hamidi, N., et al. (2017). Worldwide incidence and prevalence of inflammatory bowel disease in the 21st century: a systematic review of population-based studies. The Lancet, 390(10114), 2769–2778. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(17)32448-0

 
 
 

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